Como compartimos en nuestro artículo anterior, los adaptógenos ayudan a que tu cuerpo recupere el equilibrio, regulando la respuesta al estrés para que puedas pensar con más claridad, sentirte más centrado y descansar más profundamente.
En este artículo, queremos centrarnos en cómo usar bioactivos específicos para favorecer los momentos del día en los que la calma y la claridad son cruciales. Cada uno funciona de forma diferente, ofreciendo maneras únicas de regular el cuerpo y las emociones. Aquí te presentamos tres hongos potentes de nuestro catálogo que vale la pena conocer.
Reishi: La fuerza que conecta con la tierra
Valorado desde hace mucho tiempo en la medicina tradicional china, el Reishi contiene triterpenos y betaglucanos que ayudan a regular el sistema nervioso, reducir la inflamación y favorecer el equilibrio inmunológico.
Los triterpenos del hongo Reishi interactúan con los receptores GABA del cerebro (la misma vía calmante que ayuda a calmar los pensamientos hiperactivos), mientras que sus betaglucanos favorecen el equilibrio de la actividad inmunitaria, reduciendo la inmunosupresión relacionada con el estrés. Estudios también sugieren que el hongo Reishi puede ayudar a modular el ciclo sueño-vigilia, facilitando la entrada y el mantenimiento de un sueño profundo y reparador.
¿Qué hace?: Fomenta la relajación profunda sin sedación, favorece la estabilidad emocional y promueve ciclos de sueño más reparadores.
¿Cuándo tomarlo?: Como parte de un ritual nocturno, cuando necesitas pasar de un rendimiento alto a un enfoque tranquilo.
Puede encontrar una gran fuente de información sobre sus beneficios intestinales aquí, a través del sitio web del Sloan Kettering Cancer Center.
Chaga: Apoyo antioxidante para una concentración constante
Consumido tradicionalmente como tónico en Siberia y otras culturas del norte, el Chaga tiene una larga historia de uso para fortalecer la resiliencia ante climas severos y enfermedades. Análisis modernos demuestran que contiene uno de los perfiles antioxidantes más altos del mundo natural, rico en polifenoles, melanina y triterpenoides de tipo lanostano.
Estos compuestos ayudan a neutralizar el estrés oxidativo, uno de los principales factores que provocan la fatiga, el deterioro cognitivo y el envejecimiento prematuro. Investigaciones preliminares sugieren que sus antioxidantes pueden atravesar la barrera hematoencefálica, lo que podría contribuir a la claridad mental y la neuroprotección. Obtenga más información sobre la neurotransportación aquí.
¿Qué hace?: Ayuda a mantener la claridad mental, apoya la modulación inmunológica y refuerza la resiliencia a largo plazo.
¿Cuándo tomarlo?: Por la mañana o al mediodía para lograr una concentración sostenida y estable.
Melena de León: La claridad se une a la regeneración
Conocida en Asia Oriental durante siglos como un tónico para el cerebro y el intestino, la Melena de León ha ganado reconocimiento hoy en día por sus compuestos únicos, hericenonas (del cuerpo fructífero) y erinacinas (del micelio), que han demostrado estimular el factor de crecimiento nervioso (NGF) . En nuestras fórmulas, nos centramos exclusivamente en el micelio por su factor de crecimiento nervioso. El NGF es una proteína esencial para el crecimiento, la reparación y el mantenimiento de las neuronas, lo que convierte a la Melena de León en un nootrópico natural excepcional con potencial regenerativo.
Sus beneficios van más allá de la cognición. Al fortalecer el eje intestino-cerebro y reducir la neuroinflamación, la Melena de León puede ayudar a estabilizar el estado de ánimo, mejorar la concentración y crear las condiciones neurológicas para un sueño más profundo y reparador . Estudios recientes también sugieren que puede ayudar a proteger contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad y promover el equilibrio emocional en situaciones de estrés crónico.
¿Qué hace?: Mejora la concentración y la memoria, favorece la reparación neuronal y fomenta una mente tranquila y equilibrada, lista para un sueño de calidad.
¿Cuándo tomarlo?: Por la mañana para una claridad sostenida, o temprano por la noche para preparar el sistema nervioso para una regeneración reparadora durante la noche.

Cómo sacarles el máximo partido
La clave de los adaptógenos es el momento oportuno y la intención. Úsalos en momentos que se ajusten a los ritmos naturales de tu cuerpo y deja que se adapten a tu estilo de vida, no a él. Nuestras fórmulas están diseñadas para ser flexibles y adaptarse a tu organismo y a tu horario.
Como cualquier enfoque adaptogénico, es un proceso de descubrimiento. Date tiempo para observar cómo te sientes con cada uno y cuándo te sientas mejor. Combinar su uso con pequeños rituales puede profundizar sus efectos y hacerte más consciente de los cambios que traen.
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Reishi : Agrégalo a una infusión de hierbas o tómalo antes de acostarte para facilitar tu relajación nocturna.
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Chaga : Mézclalo con tu café o un batido matutino para obtener un apoyo antioxidante e inmunológico que te acompañará durante todo el día.
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Melena de León : Tómalo durante el día para agudizar la concentración o temprano por la noche para favorecer la recuperación neuronal y preparar el terreno para un sueño reparador.
Comienza con uno, observa cómo responde y, cuando estés listo, explora combinaciones para un enfoque con más capas.

Por qué combinamos Reishi + Melena de León en nuestra fórmula funcional Calm & Clarity : al combinar las propiedades antiinflamatorias y estabilizadoras del Reishi con los beneficios regenerativos y neuroprotectores de la Melena de León, esta fórmula aborda tanto la necesidad de calma de la mente como su capacidad de claridad, lo que la convierte en un poderoso aliado para la resiliencia mental y el equilibrio emocional.